La quinta
edición de Miradas de
Asturias tiene como
fotógrafo invitado a Chema
Madoz (Madrid, 1958),
Premio Nacional de Fotografía en el año 2000, que presenta en el
Centro Cultural Conde Duque, del
9 de febrero al 16 de abril,
una exposición formada por 34 fotografías inéditas (todas ellas
copias únicas) y un vídeo.
“Chema
Madoz realiza sus fotografías a partir de la manipulación de las
imágenes y los objetos cotidianos, para descubrir nuevos aspectos de
sus capacidades simbólicas. Para realizar esta exposición, que
presenta con el título de El
viajero inmóvil, Chema
Madoz ha tenido que realizar el trayecto inverso al usual en su
trabajo: esta vez no son los objetos y sus significantes libres los
que tienen la palabra, sino que es la propia idea de Asturias la que
se convierte en el objeto a observar y definir.
Mirar
Asturias requiere, desde la perspectiva y los modos de hacer de
Madoz, convertir la realidad de su espacio geográfico, sus
costumbres y sus gentes, en una abstracción. Para ello nos propone
un viaje inmóvil, pues para la realización del trabajo no necesita
desplazarse al lugar concreto, ni obtener imágenes de la realidad
cotidiana. Se trata de viajar por la imaginación para descubrir los
elementos conceptuales que conforman la idea de una Asturias de la
mente.
Así, utilizando la capacidad de síntesis de la representación icónica, nos acerca al paisaje y a la naturaleza salvaje, al mar y sus habitantes, al clima lluvioso y a la montaña y, por medio de la colisión de los sentidos, nos habla de sus tradiciones y sus formas de ser. Con ello consigue conectar la observación del pequeño territorio con sus representaciones poéticas que van y vuelven de la pura abstracción a lo concreto, utilizando para ello, como es consustancial a su trabajo, el sentido del humor.
Así, utilizando la capacidad de síntesis de la representación icónica, nos acerca al paisaje y a la naturaleza salvaje, al mar y sus habitantes, al clima lluvioso y a la montaña y, por medio de la colisión de los sentidos, nos habla de sus tradiciones y sus formas de ser. Con ello consigue conectar la observación del pequeño territorio con sus representaciones poéticas que van y vuelven de la pura abstracción a lo concreto, utilizando para ello, como es consustancial a su trabajo, el sentido del humor.
En
definitiva, esta es la Asturias de Chema Madoz y sabemos que el
viajero ha estado realmente inmóvil. Podemos acompañarle en su
viaje asturiano a través de las fotografías que componen esta
exposición, que demuestran con naturalidad, elegancia y precisión
que durante la realización de este trabajo nunca se ha movido de
allí”
Texto: Borja
Casani, comisario de la exposición
Fotos:
Manuel Romo